jueves, 7 de enero de 2010

ASIGNACIÓN UNIVERSAL POR HIJO


La asignación universal por hijo de $180 que anunció el 29 de octubre del presente año, por Cadena Nacional, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner generó opiniones divididas en todo el arco político. Desde el oficialismo y sectores aliados festejaron la medida, mientras que la oposición levantó duras críticas en torno a la política social de subsidios.
Por su parte, el ministro de Economía, Amado Boudou, resaltó la capacidad de la presidenta de concretar una idea que estaba dando vueltas en la agenda desde hacía tiempo. “Fue una decisión brillante de la presidenta de la Nación; a la implementación concreta de una idea que estaba dando vueltas, ella le encontró la forma de hacerla una realidad”, destacó.
La oposición marcó la importancia de la medida, pero igual lanzó duras críticas y trató de mentirosa a la "universalidad". La más extrema a la hora de hablar fue la líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, una de las primera impulsoras del ingreso ciudadano a la niñez, quien denunció que el plan “es una trampa” porque se trata de “un acuerdo con el jefe de la CGT, Hugo Moyano, para que el camionero tenga clientes también entre los desocupados”.
En ese tono, la diputada de Unión por Todos, Patricia Bullrich, fue contundente: “Continúa con el sistema clientelar del gobierno para coartar libertades políticas y sociales de los ciudadanos en situación de pobreza”, criticó
La Iglesia, en tanto, saludó la iniciativa, aunque sostuvo que la misma debería ser “debatida y consensuada por todos en el Congreso.
La nueva Asignación Universal por Hijo para Protección Social está destinada a los hijos menores de edad (hasta 18 años) y de por vida para aquellos discapacitados. De los 180 pesos, asignados a sólo uno de los padres o responsables, un 80 % será entregado en mano y el 20 % restante será depositado en el Banco Nación. El máximo de asignaciones es para cinco hijos.
El decreto exige como requisitos que los chicos beneficiados “tengan atención médica y vayan al colegio”. El pago de la nueva asignación es automático a partir del 1 de diciembre y los potenciales beneficiarios ya figuran en la base de datos del ANSES y no necesitan acercarse a las delegaciones a realizar ningún tipo de trámite. Los que sí deben realizarlo son las personas con hijos menores de 18 años o discapacitados que no se encuentran registradas en la base de datos de la ANSES por no haber trabajado nunca dentro del sistema formal.
Para realizar el trámite, se deberá presentar original o fotocopias autenticadas de DNI del titular, del cónyuge y/o conviviente, y de cada uno de los hijos menores de 18 años que se encuentren a su cargo o hijos mayores de 18 años con discapacidad, con el respectivo certificado de discapacidad. También acta de matrimonio o declaración jurada de convivencia y actas de nacimiento de los hijos.
LARGAS FILAS EN EL ANSES QUIMIÍ POR LA ASIGNACIÓN UNIVERSAL POR HIJO
Tras el anuncio presidencial del pago de la asignación universal por hijo para quienes no perciben otra asignación, desocupados y trabajadores “en negro”, cientos de personas llegan cada día desde la madrugada hasta la oficina de ANSES en Quimilí, ubicada sobre la calle 25 de Mayo en la Casona Municipal, para obtener información sobre los requisitos para acceder al subsidio.
El viento, la lluvia, la tierra o el calor no fueron
obstáculos para hacer la cola en busca de la afirmación que indique que, efectivamente, percibirán el dinero prometido. Las mujeres fueron las que en mayor número se acercaron, en varios casos, acompañadas por sus hijos.
La sede de la Anses durante varias jornadas estuvo atestada de gente, pero todos los que se acercaron fueron atendidos. Al igual que la oficina del Registro Civil donde se acercaban para solicitar las partidas de nacimientos requeridas para los trámites.
Durante algunas de las largas esperas se registraron algunos incidentes menores entre los que hacían la cola, pugnando por ocupar los primeros lugares en la fila.
Si bien esta asignación es un paliativo ante tanta necesidad creciente, no es suficiente para vencer a la pobreza estructural que tanto daño causa a nuestra población y en especial a nuestros niños.

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