La Escuela Víctor Conde López, más conocida como la “Escuela de Alomo” por el Barrio en el que está emplazada, cumple una función social importantísima, no solo por la educación formal que imparte, sino por la contención y amparo que representa para los cientos de alumnos que a ella concurren.
Este verdadero segundo -e incluso primer hogar- necesita imperiosamente mejoras en su infraestructura edilicia, dado que se encuentra muy deteriorada y representa un peligro latente para los alumnos, docentes y colaboradores que concurren a ella.
Si bien el ciclo lectivo 2012 concluye en este mes y los niños no tendrán que ir a la escuela durante las vacaciones, el edificio sigue deteriorándose y requiere de la reparación inmediata de los techos, paredes, patio, mobiliario, pintura, entre otras urgencias.
La labor de los directivos docentes y colaboradores de la “Escuela de Alomo” es ejemplar, no solo en lo académico. sino también en lo afectivo. Pero esta entrega por los niños requiere del acompañamiento del gobierno, quien debe garantizar educación de calidad para todos, en un ambiente saludable y con recursos que ayuden a la formación integral del alumnos.
Quiera Dios que el 2013 venga con la buena noticia de que la Escuela Víctor Conde López podrá recibir a sus alumnos en una escuela digna que los cobije durante su formación educativa. Ojalá que quienes tienen la responsabilidad de dar soluciones estén a la altura de las necesidades de nuestros niños. La sociedad toda se los va a agradecer.
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