El martes 5 de octubre el Padre Guillermo celebró sus Bodas de Plata con el sacerdocio y lo festejó junto a los fieles con una emotiva eucaristía en la que no faltaron las lágrimas de emoción y la santa alegría por seguir por la senda que nos indicó Jesús.
El religioso, nacido en Buenos Aires desempeñó su labor sacerdotal en diferentes puntos de la Diócesis de Añatuya hasta que llegó a nuestra ciudad para reemplazar al Padre Ítalo que por razones de salud dejó la Parroquia.
Con su carisma, su accionar permanente en favor de los más necesitados, se fue ganando el respeto y cariño de la comunidad religiosa de la región.
Luego de la misa compartió junto a los feligreses una cena a la canasta en la que le expresaron todo el cariño y gratitud que le tienen por ser el apostol de Jesús en Quimilí.
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