martes, 27 de abril de 2010

NUESTROS HÉROES DE MALVINAS


El 2 de Abril se cumplieron veintiocho años del intento Argentino por recuperar las Islas Malvinas.
Fueron miles los jóvenes soldados Argentinos que participaron en forma directa o indirecta en esta guerra. Entre ellos también hubo quimilenses que dijeron presente y participaron de la gesta patria.
Alumnos de noveno y tercer año de las Escuelas Pías conversaron con algunos de los excombatientes de Quimilí como parte de un proyecto de la cátedra de Geografía Argentina, a través del cual pretendían conocer otras miradas sobre la guerra de Malvinas.
Uno de los entrevistados fue Don Luís Humberto Torres, quien gentilmente recibió en su domicilio a los alumnos y compartió con ellos su experiencia de vida.
Alumnos: ¿Cómo era su vida antes de enterarse que participaría de la guerra de Malvinas?
Don Luís: Antes de enterarme que iba a la guerra estaba cumpliendo el servicio militar obligatorio en la Fuerza Aérea Argentina con sede en la Provincia de la Córdoba. Allí recibía la instrucción militar como la mayoría de los jóvenes de 18 años de edad. Allí nos notificaron que debíamos trasladarnos hacia las islas para defenderlas de los ingleses.
Alumnos: ¿Cómo fue su primer día en las Malvinas?
Luís: El primer grupo fue el 2 de abril, cuando se hizo posesión de las Malvinas. El grupo al que yo pertenecía llegó el 14 del mismo mes. Una vez allí realizamos el reconocimiento del terreno, cavamos las posiciones de zorros (pozos), los cuales nos iban a servir para el combate y preparamos las carpas de acampe.
Alumnos: ¿Les consultaron sobre si querían ir a la guerra?
Luís: Nunca se nos consultó. Nos convocaron y fuimos. Si nos negábamos íbamos presos por insurrección.
Alumnos: ¿Cómo fueron los días y las noches allí?
Luís: No se soportaba, se sufría cada segundo. Los primeros días antes que llegaron los ingleses a Malvinas, comíamos bien, pero eso duró poco, porque después de su llegada, no comíamos casi nada, tal es así que cuando nos mandaban a hacer guardia y encontrábamos latas vacías de conservas, tomábamos el aceite que quedaba en ellas. También aprovechábamos el pan duro que nos dejaban los superiores. Cuando pasaba el vehiculo con las provisiones nos tiraban algo de sopa que poníamos en nuestros cascos, aunque casi todo caía en el suelo, solo podíamos recoger un poco cuando nos daban polenta, porque era sólida.
Casi no se podía dormir, estábamos con el miedo permanente a nuestro lado. Yo compartía la carpa con Luís Sevilla de Tucumán y Aguirre de Santiago.
A nosotros nos daban unas pastillas y hoy me pongo a pensar que nos drogaban para que podamos resistir el frío, el hambre y para que se incremente el valor para el combate.
Alumnos: ¿Cuál era su función dentro del Ejército?
Luís: Mi función era lanzador de granadas de mano y antitanques.
Alumnos: ¿Cómo fue su encuentro con los Ingleses?
Luís: No hubo encuentro, lo que hubo fue en enfrentamiento sangriento, hasta que nos tomaron prisionero.
Alumnos: ¿Cuál fue el momento mas terrible que vivió en la guerra?
Luís: En la guerra todo fue terrible. pero podría nombrarles el primer combate con los ingleses, cuando salvé mi vida gracias a la ayuda de mi compañero Herrera y el último día cuando el enfrentamiento fue horroroso. Pero gracias a Dios hoy puedo estar aquí para contarles. A nosotros nos mentían que íbamos ganando para que no bajemos los brazos y salgamos a luchar. Galtierí destruyó la vida de todos.
Alumnos: ¿Cómo fue su último día en Malvinas?
Luís: Durante los últimos días estuvimos prisioneros de los Ingleses, durante cinco días, en Puerto Darwin, hasta que nos llevaron a la Cruz Roja en Uruguay, donde fuimos entregados a los Argentinos.
Mientras estaba prisionero hubo una charla entre uno de mis compañeros y un ingles.
En la misma el inglés le preguntaba por qué estábamos luchando nosotros, a lo que mi compañero le respondió: “Por la Patria”, entonces el ingles se le rió y le dijo que a ellos les pagaban miles de dólares por cada día en la guerra.
Alumnos: ¿Cuánto tiempo estuvo en la guerra?
Luís: Estuve dos meses aproximadamente y les aseguro que fueros los más largos de mi vida. Sentía mucho miedo, sufría de hambre, frío, sueño, estaba destruido
Alumnos: ¿Qué sensación le quedó al finalizar la guerra?
Luís: Muchos de mis camaradas lloraban de alegría, pero yo era consciente de que habíamos perdido la guerra y que muchos soldados habían muerto y tan solo tenían dieciocho años como yo. He visto a muchos compañeros caídos en combate.
Alumnos: ¿Volvió después de la guerra a Malvinas?
Luís: No volví, pero si tuviera la oportunidad de ir con los contingentes de padres que van a visitar los restos de sus hijos, los llevaría al lugar donde yo junto con varios soldados, los enterramos.
Alumnos: ¿Qué representa una guerra para el País?
Luís: Representa lo peor que le pueda pasar a la Argentina, porque se derramó mucha sangre y porque allá quedaron hermanos Argentinos.
Alumnos: ¿ Cómo siguió su vida después de Malvinas?
Luís: Los primeros años fueron terribles porque me habían preparado para matar. En tres oportunidades me llevaron a Instituciones Médicas de las Fuerzas Aéreas Argentinas para realizarme una revisión física y psíquica. En las mismas me encontraron el 70% de secuelas de la guerra. Participaron nueve profesionales.
En la actualidad soy empleado Municipal ya que cuando vine en el año 1.982, hablé con el intendente José Gelid (Don Nené), y le conté mi situación, que había participado en la Guerra de Malvinas y me encontraba sin trabajo. Me dijo que me iba a ayudar y así fue. Me dio un puesto en la Municipalidad y con el apoyo fundamental de mi familia y de profesionales psiquiatras, pude de a poco ir adaptándome a la vida.
Alumnos: ¿ Qué es lo que más le indigna como ex combatiente?
Luís: Lo que más me indigna es ser ignorado por la sociedad, porque nosotros no teníamos la culpa de que el Señor Galtieri nos lleve a una guerra, cuando teníamos tan solo 18 años. Hoy un 40% de los veteranos ya están muertos y aún no podemos merecernos que la sociedad nos reconozca.
Alumnos: ¿Cuáles son los derechos que aún reclaman?
Luís: Los derechos que reclamamos son el ser reconocidos como Veteranos de Guerra, el contar con una obra social con la cual nos podamos hacer atender en instituciones y con profesionales especializados en las secuelas que deja la guerra, para que realmente nos puedan ayudar. Actualmente me atiende una Psiquiatra que es de Formosa y que tiene conocimiento del tema porque se especializó en Estados Unidos.
Alumnos: ¿Tiene relación son sus camaradas?
Luís: Tengo relación a través del centro de Veteranos de Guerra de Santiago del Estero y con uno de Buenos Aires donde se reúne la mayoría.
Alumnos: ¿Está conforme con la información que se transmite en las escuelas sobre la guerra de Malvinas?
Luís: En lo que respecta a mi ciudad no estoy conforme, porque tendrían que informarle a los alumnos más y mejor y si es posible invitar a los ex combatientes a las escuelas para que en cada aula, aunque sea unos pocos minutos, los chicos puedan tener testimonios de lo que vivimos en la guerra.
Alumnos: ¿Qué mensaje les daría a los jóvenes que terminan la secundaria y empiezan una nueva vida?
Luís: El mensaje que les daría es que disfruten de la vida sanamente. La vida es muy linda y no hay que desperdiciarla. A mi me tuvo que pasar a los dieciocho años, para saber lo lindo que es tener una madre, un padre, un hermano, amigos. Gracias a Dios estoy vivo para poder contarlo. Deseo que nunca más halla una guerra.
Agradezco el interés que tuvo el profesor Diego López y a sus alumnos por interiorizarse sobre nosotros, para que puedan conocer otros aspectos sobre la guerra de Malvinas, que Dios los bendiga a todos.

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