El lunes 1 de marzo comenzaron formalmente las clases del ciclo lectivo 2010 en los establecimientos escolares del Nivel Inicial, EGB I, II, III y el Polimodal de nuestra ciudad, mientras en el nivel superior se dio comienzo a la instancia de exámenes finales.
Los alumnos concurrieron a sus escuelas luciendo sus guardapolvos o uniformes limpios y bien acomodados para comenzar, quizás, la mejor etapa de sus vidas. En la que no solo aprenden los contenidos formales de la educación, sino también los valores del compañerismo, la amistad, solidaridad, entre otros, que les permite desarrollarse como personas íntegras y ciudadanos de bien.
En medio de las amenazas gremiales de paro, como ocurre en cada instancia de inicio anual de las actividades educativas, los docentes quimilenses se hicieron presente en sus lugares de trabajo para hacerse cargo de la noble responsabilidad de educar al prójimo. Porque para la mayoría de ellos primero están sus alumnos y después el bolsillo, aún cuando los míseros sueldos no les alcanza para satisfacer todas sus necesidades personales y familiares.
Comenzaron las clases y se renueva la esperanza de una sociedad mejor, más justa e igualitaria. Porque la educación es indiscutiblemente la salida más eficaz del estancamiento, de la pobreza, de la marginalidad, de la violencia. Solo hay que esperar que los que tienen la función de dignificar la educación, se den cuenta de esto y se hagan cargo de las responsabilidades asumidas.
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