Lluvias intensas

Las lluvias intensas y persistentes que se registraron en el presente verano, si bien fueron una bendición para nuestros campos sedientos, luego de largos meses de sequía, para muchos barrios de la ciudad de Quimilí resultaron ser un constante padecimiento.
Desde diciembre a la fecha se registraron alrededor de 600mm que hicieron colapsar el sistema de desagüe local, provocando la inundación de la mayoría de los barrios periféricos y que se multiplicaran los inconvenientes en toda la ciudad.
Los empleados municipales realizaron trabajos de limpieza de las alcantarillas y cunetas, pero esto no fue suficiente, dadas las cantidades de lluvia precipitadas, especialmente en diciembre cuando los registros llegaron a 287mm [fuente INTA Quimilí (Técnico Francisco Altamiranda)]
Ante el avance del agua los vecinos de los barrios damnificados tuvieron que improvisar acequias para permitir el drenaje de la misma, pero los esfuerzos fueron vanos ya que no pudieron evitar que el agua ingrese al interior de sus viviendas.
La situación reinante deja en evidencia la falta de planificación urbana y el alto grado de improvisación existente en la instalación de la mayoría de los asentamientos periféricos, que son los primeros en sufrir las consecuencias negativas de las fuerzas de la naturaleza.
Además el gran número de calles pavimentadas facilita el rápido escurrido del agua hacia las represa colectoras, colmatándolas rápidamente y provocando sus desbordes, dado que sus dimensiones resultan ya insuficientes para tanta cantidad de agua.
Resulta imprescindible iniciar, lo más pronto posible, las obras necesarias para mejorar y ampliar el sistema de desagüe local, para que cuando la naturaleza nos bendiga nuevamente con las lluvias, no nos encontremos indefensos e improvisando sacciones que no hacen otra cosa que postergar la solución.
¿Por qué este verano alcanzó un record histórico de lluvias en la región?
"Se combinaron varios factores. A la humedad que se venía acumulando desde fines del año pasado, sobre todo en el Litoral, se sumó la presencia de aguas cálidas y lluvias en el sur de Brasil. Además, desde mediados del año pasado persiste en la zona el fenómeno climático de la Corriente del Niño, que podría sostenerse hasta mediados de este año", explicó María de los Milagros Skansi, difusora del SMN. La Corriente del Niño es un evento meteorológico que se repite dos o tres veces por década, y que aumenta la temperatura de las aguas del Pacífico frente a las costas de Perú y Chile. Esto aumenta el riesgo de tormentas en Sudamérica.