Transitar por las calles de nuestra ciudad, no es nada simple; ya que se cometen infracciones cotidianas, que al parecer no se pueden controlar. Quizás esta problemática, tenga que ver con la poca responsabilidad que asumimos al conducir un vehículo y con el escaso rigor que imponen al conductor, los organismos competentes.
Existen sectores del centro quimilense, que se destacan por su permanente movimiento vehicular y debería estar en la idea de todos, circular con prudencia.
En este caso, nos referimos a los innumerables inconvenientes, que provocan los vehículos al estacionar a un lado y al otro de la Avenida San Martín (paso a nivel), entre Rivadavia y Saavedra. Ya que es una calle angosta y el espacio para circular queda reducido a un solo vehículo. Además, por este sector se ingresa a la Terminal de ómnibus Manuel Belgrano y en ocasiones los micros no pueden girar, debiendo hacer maniobras muy peligrosas para lograr su cometido.A veces pensamos que el sentido común debería ser suficiente, para que todos podamos vivir mejor, pero con frecuencia podemos advertir que esto no basta, y es necesario hacer algo al respecto.
Quizás como sugerencia, no estaría mal que la Municipalidad de Quimilí ubique en la zona, algún cartel informativo que prohíba tal modalidad y agentes de control que garanticen que se respete la norma.
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