LA FAMILIA:

Sin lugar a dudas una de las cosas más valiosas que tiene una persona, es su familia. Es que esta es y será los cimientos de cualquier proyecto, impulso de cualquier sueño o caricia de toda herida. Son los que siempre están en las buenas y en las malas, independientemente de los posibles conflictos particulares de cada una.

Una persona que no confía, aferra o amalgama al núcleo familiar, difícilmente pueda lograr transitar los caminos de la vida con éxito. En definitiva, una familia bien constituida es como una roca, que nada ni nadie puede destruir, pero a la vez, como un árbol que florece en todas las estaciones del año.

Si compartes esta idea conmigo, no puedes no estar preocupado (al igual que yo) de la realidad que nos toca vivir. Es que en el mundo actual, los caminos a seguir e ideología de familia están totalmente desvirtuados. Los resultados están a la vista. Cada vez hay mayor cantidad de madres solteras, de madres menores de 18 años sin un futuro seguro y fiable, embarazos no deseados, abortos, divorcios, violencia familiar, etc., señal clara de que algo no se esta haciendo bien.

Claro está, que muchísimas cosas de las que vivimos cotidianamente nos alejan de la conciencia real para formar una familia. Es que la sociedad adolescente, con una filosofía de vida basada en las fiestas nocturnas, alcoholismo, noches de placer, sexualidad descontrolada, en donde los jóvenes pierden su control para poder ser uno más del grupo, por lo general trae consecuencias que muchas veces no son tenidas en cuenta como se debiera. Aunque no siempre se entienda, es la cruda realidad.

La TV, es una gran causante de esta desgracia, que cada vez nos ofrecen mas pornografía disfrazada de show, entretenimiento o “talento”, donde las mujeres y hasta las madres pierden totalmente su pudor, dando un ejemplo claro de falta de amor a la naturaleza femenina. Se viven historias de fantasía, que luego, nuestros adolescentes, lo toman como algo normal y natural viviendo la realidad de esta manera.

El acceso simple y libre de los niños (cada vez de menos edad) a la pornografía a través de Internet, pudre toda cabecita indefensa impidiéndole desde raíz, crecer con una verdadera imagen de amor.

Entiendo que los tiempos cambian, pero hoy hablar de compromiso con un adolescente es mala palabra. Cada vez se extiende más la edad para llegar a un posible compromiso y deseo de formar una familia, creyendo que la libertad para vivir está en la soledad. Fidelidad es una palabra que no está en su diccionario. Se vive en una total infidelidad, causando tanto daño y destruyendo la verdadera familia.

Sabiendo que un niño sin una familia constituida en el amor, la fidelidad, el respeto, el compromiso, vive en el mundo actual como un cordero entre lobos, debemos tomar conciencia de nuestros actos y responsabilidades porque el daño producido y las consecuencias de este es muchísimo mayor al que parece!!!.

Hace ya un par de años, en una de mis continuas visitas con mi madre a la casa de las Hermanas de la Cruz, le pregunté a una de ellas con preocupación de por qué el mundo está tan debilitado, en una decadencia notable, con mayor índice de alcoholismo, drogadicción, delincuencia, violencia, etc., a lo que me respondió con su característica paciencia:
-Simplemente, porque se han perdido las familias!.
-A qué se debe esto?
-Al distanciamiento del hombre con Dios!.
Hoy, un poquito más grandecito, creo comprender claramente lo que esta religiosa me enseñó con tanta sabiduría en tan pocas palabras.

“Vivir con compromiso cada uno de nuestros actos, es vivir con éxito”.

Tomas Gil.