El agua que ingresa al interior de las viviendas, las calles con agua estancada e intransitables, el sistema de desagüe colapsado y las represas colectoras del drenaje pluvial colmadas; representan una síntesis de lo que sucede cada vez que se producen las precipitaciones pluviométricas.
Esta situación se repite desde hace mucho tiempo perjudicando a toda la población, especialmente en zonas periféricas, afectando la calidad de vida de todos.
El agua que es un recurso vital en nuestras vidas y que impulsa el desarrollo productivo de la región, pero también se ha convertido en un problema que aún no tiene solución para los Quimilenses.
Debe mencionarse como los sectores más castigados a los barrios Malvinas, Fonavi III, Alomo, Cooperativas, Las Tres Rosas, Las Mercedes, Calasanz, Triángulo, Fonavi II, Juan XXIII, e Iñiguez.
Seguramente las autoridades locales incluirán esta problemática en su agenda y pronto se comenzará a trabajar para revertir esta realidad.
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