OTRA VEZ

Otra vez el campo y el gobierno. Otra vez movilizaciones en las rutas. Otra vez un conflicto que pone en vilo a la tranquilidad del país.
Desde aquí, nos invade la incertidumbre a causa de esta situación sin respuestas claras y creíbles y la inestabilidad de nuestra Argentina, desgraciadamente, recobra vida también para nosotros, luego de que fuera sosegada con aquel voto del vicepresidente Cobos.
Una situación que en el fondo del sentimiento patrio ningún argentino lo desea.
Tenemos una basta experiencia sobre fluctuaciones. Más de una vez atravesamos momentos que nos llegó a costar hasta la vida de algún hermano, y ya casi ni dudamos que esta cuestión nos llevará a esos tristísimos y luctuosos resultados. ¿Se dio cuenta de los que estamos viviendo?
¿Quien tiene la culpa?... Vaya a saber si tiene nombre propio. Estas situaciones que día a día se agravan, terminan desorientándonos en la vorágine de los detalles y las conclusiones arribadas, tras el análisis de la información que podamos recibir.
Somos de criterios claros sin lugar a duda, que nos permitirían opciones acertadas. Pero ¿Dónde encontramos la veracidad de lo que realmente pasa? ¿A quien le vamos a creer? ¿Cómo hacer para darnos cuenta de las tendencias y ambiciones? ¿Qué pasa en el seno de los grupos que reúne a los máximos responsables? ¿Qué hablan, qué dicen, qué ven? ¿Es una lucha de poder, o un reinado? ¿Qué está primero: el bienestar de los ciudadanos, o millones de pesos a la expectativa de quien los toma? Quizás el poder mas importante no sea ninguno de los tres que conocemos: legislativo, ejecutivo y judicial. Ojo que puede ser el dinero el que esté por encima de todo. Y ahí sí que estamos jodidos. Ahí sí que las principales necesidades pasan a segundo plano. Y cuando de esto se trata, el pobre que se las siga rebuscando, total, por años vivieron en la postración, un tiempo más ni siquiera se va a notar, aunque no se sepa cuanto.
Pero es tan fuerte el presentimiento, que la gente siente que alguien va a morir, que solo la desgracia va revertir esta situación. Por Dios. Acompáñanos Señor. Que los malditos empecinados caprichosos, esta vez no se lleven vidas.