Y la culpa la tiene…

Y la culpa la tiene el mosquito se escucha decir. “No podemos ir a bailar, no podemos jugar al fútbol, no podemos participar del festival”. “Tenemos que aguantar tantas charlas, que nos hagan remover los cacharros del patio, que gente extraña se meta en nuestras casas para fumigar, todo por culpa de este mosquito que resulta complicado pronunciar”.
Que fácil resulta culpar al más pequeño, que fácil es culpar a las condiciones climáticas o a cualquier otro factor que no sea el humano. En esto hay que ser claros, el mosquito existe porque está en su condición natural existir y si se expandió por la región es porque no se tomaron las medidas a tiempo y se ignoraron los múltiples avisos que indicaban su pronta llegada a nuestro territorio. El clima si está cambiando, pero se debe a la avaricia capitalista que no respeta a la naturaleza y cree que puede hacer de ella lo que se le plazca sin padecer sus consecuencias.
No seamos ingenuos de creer que el mosquito tiene la culpa. La culpa la tienen los funcionarios que no están a la altura de sus cargos y no tomaron las medidas sanitarias adecuadas en tiempo y forma y ahora, cuando el agua les llega al cuello, dan manotazos de ahogado y no saben como pueden explicar lo inexplicable e incluso hasta pretenden minimizar la situación.
Ahora el problema está entre nosotros y mucho no sirve detenernos en quién tiene la culpa, sino más bien, en cuáles son las soluciones y arremangarnos entre todos para evitar la propagación del dengue entre nosotros y alrededores.
Ya no hay tiempo para perder, no hay tiempos para reproches ni lamentos por lo que se podría haber hecho y no se hizo. Es tiempo de decisiones firmes y de trabajo conjunto para ganarle al Aedes Aegypti y al Dengue.