Sobreprecios, colas y cupos para la venta de garrafas
Lejos de normalizarse, el abastecimiento de gas en garrafas en el interior del país sigue registrando serios problemas que afectan a las clientes hogareños que dependen del gas envasado para cocinar y calefacción.
Escasez de garrafas, largas colas en los puestos de ventas, implementación de cupos y precios que superan ampliamente los valores oficiales son los principales inconvenientes que deben afrontar los usuarios residenciales de las regiones del Litoral, Centro, NOA, NEA y Cuyo al momento de reponer los envases de 10 y 15 kilogramos.
Los gobierno provinciales reconocieron que no puede garantizarse la provisión para el 100% familias que utilizan ese combustible. En muchos hogares ya están recurriendo a la leña y al carbón para reemplazar al gas envasado que no llega.
En algunas jurisdicciones se tomó la medida inédita de vender las garrafas en comisarías para que se respete el precio subsidiado y evitar disturbios. Los comercios que venden las garrafas tienen que completar una planilla con datos personales del comprador y limitar el expendio a una garrafa por persona y dos por familia cada 30 días. Pero ante la gran demanda, ese cupo se redujo a una garrafa por familia para poder abastecer a todos los usuarios. En otros lugares la venta limitada de garrafas es coordinada por los municipios
En algunas ciudades como la nuestra (Quimilí) se sorprendió a los viajantes encargados de abastecer a los distribuidores de gas locales, vendiendo garrafas en la ruta a un precio muy superior al que se venía comercializando.
En otras ciudades del país los usuarios están manifestándose en las calles y reclamando ante sus gobernantes para que tomen medidas urgentes para resolver este inconveniente que lejos de solucionarse se acrecienta. En Santiago del Estero los reclamos son casi nulos, no porque estemos exentos del problema, sino por nuestra dejadez o por la presión política existente que nos vuelve sumisos y acostumbrados a aceptar lo que venga, sin importar el daño personal y social que cause. Y en los pocos lugares de la provincia que se realizaron manifestaciones, la policía supo “disuadirlos y ponerlos en su lugar”. “En esta provincia no hay problemas y no se aceptan quejas” por lo menos la prensa masiva así lo expresa.
Las colas frente a las distribuidoras de garrafas y cilindros siguen a la orden del día. La secretaría de Comercio Interior ya aplicó cientos de multas por los excesos de precio, pero esto no parece ser óbice para que aumenten. Inclusive es prácticamente imposible conseguir garrafas vacías en el mercado negro, porque la gente las cuida como oro y las resguardan con cadenas para que no se las roben. Aunque esto no evitó que se incremente el hurto del, hoy, valiosísimo, envase.
Consultando algunas empresas que abastecen a las distribuidoras locales, son recurrentes en sus respuestas: “No estamos recibiendo las cargas que solicitamos”.
Informe: LEA Revista del Interior. - Foto: El Rayo FM
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