La posibilidad de ELEGIR:

         Desde aquel 30 de octubre de 1983, fecha en que los argentinos recuperamos la vida democrática, hemos tenido, una importante cantidad de veces, la posibilidad de elegir a las Autoridades que vayan a disponer los destinos de nuestra Patria, nuestros destinos.

           Probablemente no seamos conscientes de la importancia y la magnitud que tiene el significado de ELEGIR.  Si recurrimos a un diccionario podremos encontrar varios términos como preferir, optar, votar, distinguir, favorecer, entre otros, que son sinónimos con los cuales podemos explicar o definir una respuesta. Pero la connotación debe ir mucho más allá de las semejanzas. En este caso, la preponderancia debe ser un abanico de responsabilidades y compromisos para con el pueblo, en donde las necesidades tengan un orden de prioridad y sean respondidas de manera directa con honestidad y con la verdad.

Entonces cuando vayamos a votar, debemos ser capaces de valorar las cualidades de los candidatos y esto nos hará elegir al mejor. No se trata de un River – Boca donde nos inclina la pasión, no se trata de camisetas que se empapan con transpiración. No es una carrera ni de Fórmula 1 ni de la Moto GP. Es el candidato capaz de despojarse de los intereses personales, de las liviandades, de la mezquindad. Es aquel librado de resentimiento, de egoísmo y de agresividad. Es esa la persona que va a querer al pueblo y por eso es la que mejor va a gobernar.

Conoce a los candidatos. Míralos. Escúchalos. Repásalos en su historial. No te quedes con la primera respuesta. Interésate más. Interroga. Investiga. Aún tienes  tiempo para ver y para analizar. No te justifiques porque eres joven. Apóyate en los mayores, ellos te van a contar quienes fueron y que hicieron en su historia.

Más de 30 años de experiencia nos respaldan para no equivocarnos en ejercer correctamente este derecho, el de VOTAR. Y de quienes emitimos este sufragio depende la BUENA o MALA gestión de nuestros gobernantes en los próximos 4 años. En las urnas se definen los destinos de nuestro pueblo. Por eso a esa instancia debemos llegar calmos, criteriosos y conscientes, porque después no hay marcha atrás.

El Domingo 31 de Agosto de 2.014, tenemos una nueva oportunidad. No la desaprovechemos.

Ramón Rito Enríquez