viernes, 12 de julio de 2013

BODAS DE PLATA DE LA PARROQUIA SAN PEDRO Y SAN PABLO

             
La ciudad de Quimilí y zona de influencia vivió el 29 de junio, una jornada de particular relevancia por el festejo de los 25 años de vida de la Parroquia San Pedro y San Pablo.

              Ha pasado ese lapso de tiempo, un cuarto de siglo, desde el día en que posaran sus plantas sobre esta ciudad dos sacerdotes oriundos de Polonia, recién arribados a la Diócesis de Añatuya, por gestión del entonces Obispo, Monseñor Jorge Gottau. Eran ellos los padres Estanislao Bracha y Eugenio Milewicz quienes bajaron del avión en pleno enero vestidos aún con los densos ropajes propios del este europeo, en las antípodas del clima caliginoso de nuestro verano.

Quimilí despertaba del letargo producido por el mutis de aquel ferrocarril que le diera origen y que escindiera en dos el trazado urbano con los rieles que hicieron que en el lenguaje coloquial pueblerino los habitantes estuvieran divididos, según de donde se mirara, en “los de este o del otro lado de la vía”.

Por aquel entonces la región comenzaba su despegue en brazos de la incipiente producción agrícola-ganadera que la llevaría en poco tiempo a convertirse en polo de desarrollo con la llegada de mucha gente dispuesta a invertir “sangre, sudor y lágrimas” y que ha posibilitado un presente promisorio y un futuro halagueño, más allá de episodios críticos coyunturales que nunca faltan en esta bendita tierra.

En ese contexto arribaron los sacerdotes mencionados en una recién creada parroquia donde todo estaba por hacerse, solo existía en el sector una capilla primigenia dedicada a Nuestra Señora de Lourdes por expreso pedido de Doña Transito Albornoz de Lobos, quién donara el terreno para su construcción donde los recién llegados celebraron su primera misa por el eterno descanso de doña Ernestina Cansino de Carabajal, quién vivía a solo media cuadra de distancia.

Ha pasado el tiempo y lo que fuera una manzana de terreno casi yermo, ubicado a la vera de la ruta al norte, en el Bº Juan XXIII, se convirtió en un vergel. La construcción de la iglesia y casa parroquial, el comedor de Cáritas, el Hogar de Ancianos, los salones de catequesis, la gruta dedicada a la Virgen, las capillas levantadas en zonas inhóspitas, la Casa de Oración etc. es el fruto del trabajo sin pausas del párroco Eugenio Milewicz quién siguió solo al frente de la parroquia porque a los pocos años el padre Bracha volvió a su lugar de origen.

Mucho ha contribuido a este status la colaboración de instituciones benéficas y bienhechores de Alemania, principalmente, y de su Polonia natal, quienes cada tanto visitan esta ciudad y son recibidos y atendidos como lo que son, amigos y católicos de buen corazón.

Actividades del día 29 de junio

Finalizada, en la víspera, la novena en honor a los santos patronos, San Pedro y San Pablo, las actividades dieron comienzo a las 9 horas con la salida de procesiones con las imágenes de los santos desde los distintos barrios y su convergencia en el predio parroquial. A la 10 horas se procedió a la recepción de autoridades y delegaciones y a las 10:30 hs. se celebró la santa misa presidida por el Obispo Monseñor Adolfo Armando Uriona.

Finalizada la eucarística se compartió el almuerzo y posteriormente se desarrolló una peña folklórica con la presentación de distintos cuadros por la Academia Municipal de Danzas “Huayra Muyoj”, la actuación del Conjunto Los Chilalos, bailes españoles y otros.

LAS CAPILLAS DE LA PARROQUIA

Cuando se fundó la parroquia solo existían en esta ciudad y en la dilatada superficie que debían atender los responsables solamente cuatro capillas: en Quimilí, El Colorado, Vilelas y Colonia Josefina. Sin prisa y sin pausa comenzaron a florecer en distintos lugares de la campaña las capillas que congregaban a los fieles en los oficios religiosos y especialmente en sus respectivas fiestas patronales.

Venciendo dificultades económicas, con el aporte, escaso por razones obvias, de los lugareños, con el inestimable de los bienhechores foráneos y sobre todo, el empuje y tesón del padre Eugenio se construyeron las capillas de Lote 29, la primera, a la que siguieron las de Campo del Cielo, en la zona limítrofe con el Chaco, Tres Mojones, La Reserva, Bajo Hondo, Rincón del Saladillo, Bº San Francisco en zona de chacras y el Bº Calasanz, de esta ciudad.

SACERDOTES QUE PASARON POR LA PARROQUIA

Varios han sido los sacerdotes que en su momento apuntalaron la labor evangelizadora de la parroquia: es justo mencionar en primer lugar al padre Estanislao Bracha. De allí en más la feligresía disfrutó la presencia de religiosos como los padres Ramón de Suncho Corral; Lucho de Añatuya; Zacarías de la India; Roberto y Ricardo, polacos; Enrique, Mario, paraguayo y por unos meses, ahora en El Colorado, José, también polaco.

LA LABOR DE LOS LAICOS

Sin mencionar nombres, para no cometer lamentables omisiones es justo destacar a quienes han integrado e integran el Concejo Económico, ex Comisión ProTemplo, Cáritas, catequistas locales y a quienes catequizan con gran sacrificio en las zonas rurales. A la feligresía que ha sabido acompañar a sus guías espirituales y a los que aportan cotidianamente su granito de arena para que, si el presente es halagueño, el futuro lo sea aún más.

Fuente: www.quimilixkito.blogspot.com

 

No hay comentarios: