martes, 15 de octubre de 2013

Gracias Señor porque me hiciste ver por qué soy Bombero



              Nunca pensé pasar este momento que Dios puso el 11 de octubre en mi camino. Al salir del cuartel con una lluvia torrencial, junto al jefe, pude ver como una casa totalmente destruida, estaba esperándonos en un encapotado atardecer. Busqué entre los escombros para ver si algo se movía, de repente como a unos 80 metros del lugar veo unas sombras que se acercaban. Era la familia de la vivienda que habían huido buscado refugio en el alero de otra casa ya que el viento y la lluvia les habían quitado todo lo suyo.
Corrí a auxiliar a esa mamá con sus tres nenes,  tomé al bebe que estaba totalmente mojado entre mis brazos  y corrí hasta la unidad de salida rápida que nos esperaba. Los chicos padecían hipotermia y la mamá también pero seguía estoicamente a sus hijos. Le dije al jefe: “vamos para el hospital”, el papá subió con nosotros, mientras a la mamá y a los otros chico los llevaba “Yiyo” un vecino que nos escucho pasar y nos siguió.
Muchas impresiones pasaron por mi mente, el bebe quieto, lo acurruqué y le saqué la toalla mojada que lo cubría, mientras nuestra bomberita Natasha (nieta del jefe) me ayudaba y me pasaba el pantalón de bomberos para que lo cubra.
 Le di mi calor, mientras la sirena sonaba y la lluvia golpeaba con fuerza el parabrisas, no se veía nada pero teníamos que llegar urgente al hospital. En ese instante sentí como su manito acariciaba mi cara y se dormía de nuevo. Pasamos el semáforo a pura sirena, llegamos al hospital y les entregué el bebe a las enfermeras, ellas lo secaron y cambiaron, le di un beso y lo llevaron adentro.
Gracias Señor por lo que sentí en ese momento, por hacerme saber para qué estoy en este mundo, gracias Exequiel (así se llama el Bebe) por disipar mis dudas.
Afortunadamente el pequeño y toda la familia se encuentran fuera de peligro y ya recibieron algo de ayuda de parte de personal de la subsecretaría de Desarrollo Social del Ministerio de Salud. Pero aun resta reconstruir la vivienda que quedó en ruinas.

Ricardo Torres (Bombero Voluntario)

No hay comentarios: