Atrás quedaron las promesas de reconstrucción y ensanchamiento de la Ruta Nacional Nº 89, atrás quedaron los amagues de las máquinas de la empresa constructora que trabajaban en el tramo Suncho Corral-Taboada. Lo que no queda atrás es el deplorable estado del mencionado tramo, los accidentes que se suceden cada vez con más frecuencia y desgraciadamente con victimas fatales.
Se trata de una ruta muy transitada por ser acceso a Países del MERCOSUR, Brasil, Paraguay y Uruguay y, de estos hacia Bolivia y Chile. El tránsito de vehículos de gran porte es constante, vehículos del siglo veintiuno, por una ruta construida en 1958 (inaugurada en 1959).
Son 33 km. de suplicio para los que transitan por la angosta y destrozada ruta y que además deben cruzar el deteriorado puente del río Salado. Cuando se anunció su reconstrucción todos los medios provinciales pregonaron la buena noticia y nos ilusionamos, pero pasó el tiempo, se suspendió la obra y ningún medio anunció el “parate”, pues la publicidad oficial no permite las malas noticias.
La explicación oficial nunca se dio pero se filtró la información de que la falta de fondos en las arcas públicas se empieza a notar y se suspendieron los pagos de los certificados de obras a empresas constructoras, las que a su vez atrasan el abono de los haberes a sus empleados.
Esta es la situación que afecta a más de 50 trabajadores de la firma Construcciones del Estero, quienes se encuentran en asamblea permanente y amenazan con un paro del gremio de la UOCRA.
Sergio Medina, delegado del gremio, explicó al medio periodístico Última Hora: “Hacemos este reclamo ante la patronal de Construcciones del Estero, que pertenece a una sociedad del Ingeniero Curi, el Arquitecto Jorge, y el escribano Yocca”, explicó.
Consultado sobre si todo el personal está siendo afectado expresó: “Hay una parte que ya ha cobrado lo que son las obras. Son dos obras. Pero no les pagaron el aguinaldo. Ellos cobraron lo que es primera quincena y no remunerativo. Nosotros nos sentimos denigrados por la patronal, porque nosotros también somos parte de la empresa y no nos están pagando”.
De acuerdo a lo indicado por el gremialista, la constructora realiza las obras de la ruta Bandera- Cuatro Bocas; Costanera- Santiago del Estero y la ruta Taboada-Suncho Corral.
“Son obras con fondos nacionales, son del Gobierno, pero con fondos nacionales, pero la empresa aduce que no tiene plata”, aclaró Medina.
“Los dueños dicen que no les están pagando, que desde el Gobierno no les están depositando la plata”, se lamentó el trabajador.
Asimismo aclaró que además de los empleados de los talleres, también están en asamblea los obreros de la cantera de Los Telares y de la obra de la ruta Taboada – Suncho Corral.
Al requerirle precisiones sobre desde cuándo están en esta situación, Medina aclaró: “Esto viene hace mas o menos 7 meses. La empresa iba a cerrar en ese momento, pero seguimos trabajando”.
Asimismo, Sergio Medina denunció apremios por parte de la constructora al detallar que “nuestros jefes nos apuran, que trabajemos, que tienen mucha presión. Cada vez que nosotros hacemos asamblea suspenden gente. Hasta han llegado a correr trabajadores. Muchos compañeros estaban con miedo. Ahora todos estamos de asamblea, el 100%, y ya no tenemos miedo. Si corren a alguien vamos a tener que salir a la calle y el conflicto será peor”.
“Nos duele que aparte de no pagarnos, nos amenacen. Eso es lo peor”, describió.
Fuentes: LEA Revista del Interior
www.ultimahoradiario.com.ar
Imagen: Claudia Jorge Llado
Se trata de una ruta muy transitada por ser acceso a Países del MERCOSUR, Brasil, Paraguay y Uruguay y, de estos hacia Bolivia y Chile. El tránsito de vehículos de gran porte es constante, vehículos del siglo veintiuno, por una ruta construida en 1958 (inaugurada en 1959).
Son 33 km. de suplicio para los que transitan por la angosta y destrozada ruta y que además deben cruzar el deteriorado puente del río Salado. Cuando se anunció su reconstrucción todos los medios provinciales pregonaron la buena noticia y nos ilusionamos, pero pasó el tiempo, se suspendió la obra y ningún medio anunció el “parate”, pues la publicidad oficial no permite las malas noticias.
La explicación oficial nunca se dio pero se filtró la información de que la falta de fondos en las arcas públicas se empieza a notar y se suspendieron los pagos de los certificados de obras a empresas constructoras, las que a su vez atrasan el abono de los haberes a sus empleados.
Esta es la situación que afecta a más de 50 trabajadores de la firma Construcciones del Estero, quienes se encuentran en asamblea permanente y amenazan con un paro del gremio de la UOCRA.
Sergio Medina, delegado del gremio, explicó al medio periodístico Última Hora: “Hacemos este reclamo ante la patronal de Construcciones del Estero, que pertenece a una sociedad del Ingeniero Curi, el Arquitecto Jorge, y el escribano Yocca”, explicó.
Consultado sobre si todo el personal está siendo afectado expresó: “Hay una parte que ya ha cobrado lo que son las obras. Son dos obras. Pero no les pagaron el aguinaldo. Ellos cobraron lo que es primera quincena y no remunerativo. Nosotros nos sentimos denigrados por la patronal, porque nosotros también somos parte de la empresa y no nos están pagando”.
De acuerdo a lo indicado por el gremialista, la constructora realiza las obras de la ruta Bandera- Cuatro Bocas; Costanera- Santiago del Estero y la ruta Taboada-Suncho Corral.
“Son obras con fondos nacionales, son del Gobierno, pero con fondos nacionales, pero la empresa aduce que no tiene plata”, aclaró Medina.
“Los dueños dicen que no les están pagando, que desde el Gobierno no les están depositando la plata”, se lamentó el trabajador.
Asimismo aclaró que además de los empleados de los talleres, también están en asamblea los obreros de la cantera de Los Telares y de la obra de la ruta Taboada – Suncho Corral.
Al requerirle precisiones sobre desde cuándo están en esta situación, Medina aclaró: “Esto viene hace mas o menos 7 meses. La empresa iba a cerrar en ese momento, pero seguimos trabajando”.
Asimismo, Sergio Medina denunció apremios por parte de la constructora al detallar que “nuestros jefes nos apuran, que trabajemos, que tienen mucha presión. Cada vez que nosotros hacemos asamblea suspenden gente. Hasta han llegado a correr trabajadores. Muchos compañeros estaban con miedo. Ahora todos estamos de asamblea, el 100%, y ya no tenemos miedo. Si corren a alguien vamos a tener que salir a la calle y el conflicto será peor”.
“Nos duele que aparte de no pagarnos, nos amenacen. Eso es lo peor”, describió.
Fuentes: LEA Revista del Interior
www.ultimahoradiario.com.ar
Imagen: Claudia Jorge Llado
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