viernes, 27 de julio de 2012

Pareja de ciudadanos bolivianos trasladaba a su hija muerta en un colectivo

Desde Río Gallegos dos ciudadanos bolivianos trasladaban a su hija para enterrarla en su país. El insoportable olor alertó a los pasajeros en Santiago del Estero.

El cadaver de una niña de tres años fue descubierto este viernes por la noche en la terminal santiagueña a bordo de un colectivo proveniente de Río Gallegos que se dirigía a Bolivia.
Los padres, que viajaban en el micro rumbo a Bolivia, en un primer momento, relataron que habían bajado en al terminal para "saludar a algunos familiares". Sin embargo, al poco tiempo, contaron que la nena estaba muerta y que se habían bajado por el olor que el cuerpo despedía.
En el primer relato hecho por los padres a los funcionarios policiales apostados en la terminal les habían manifestado que al salir en los primeros minutos de hoy de Rio Gallegos con rumbo a Bolivia la niña estaba bien y que en las últimas horas "se había quedado dormida y ya no se despertó más".
Pero al notar la policía lo inconsistente del relato siguieron indagando. Finalmente, entre lágrimas, confesaron que habían subido al colectivo sabiendo que la niña moriría durante el trayecto, pero "no apenas comenzado el viaje".
El matrimonio, de nacionalidad boliviana, le aseguro a la policía que vieron morir a su hija en los primeros minutos del viaje, pero que habían decidido no alertar del hecho y llegar a destino para "enterrar a su hijita" en su país, pero que se habían visto obligados a bajar debido al "insoportable el olor que expelía el cuerpo".
Los médicos que la vieron aseguraron a La Nación que la niña llevaba no menos de "20 horas de muerta" y que el deceso se había producido por un grave cuadro de hidrocefalia que padecía.
El matrimonio fue identificado como Zulma Velázquez García y Vitaliano Claro Tero, quienes junto a su pequeña hija habían abordado un micro de la empresa Transmar desde Rio Gallegos y con destino a Bolivia.
 

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