Un basural que crece:
Aprovecho esta oportunidad para dirigirme a las autoridades pertinentes y al pueblo en general para informar sobre la represa del Bº Victoria, donde se puede observar diariamente a vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad, se dirigen a este lugar a tirar basura, aguas servidas o animales muertos, a pesar de que tres veces por semana pasa el recolector de residuos de la municipalidad.
Quien escribe esta carta desea de todo corazón, que las personas que están haciendo esto, se den cuenta del daño que causan, no solo al medio ambiente, sino también a la salud de los habitantes del barrio y la zona lindera a este.
Debemos tener en cuenta que los más afectados son los cientos de niños, que muchas veces van a jugar a la represa.
Les ruego a nuestras autoridades que puedan adoptar medidas para revertir esta situación y, a los que arrojan basura y otros desperdicios, se den cuenta del daño que provocan y no lo cometan más.
También debemos procurar inculcarle a nuestros hijos la necesidad de cuidar el ambiente, de respetar al prójimo y de mantener limpio el espacio que es de todos.
Con la salud no se juega y debemos tomar conciencia que si ensuciamos y contaminamos la ciudad estamos atacando la integridad física de las personas, especialmente a la de nuestros niños. Recordemos que los niño a los cuales enferman puede ser sus propios hijos.
Por favor cuidemos nuestro ambiente.
PD: Agradezco a Revista LEA por brindar el espacio para expresarnos, para hacer saber nuestra inquietud a la sociedad.
Aprovecho esta oportunidad para dirigirme a las autoridades pertinentes y al pueblo en general para informar sobre la represa del Bº Victoria, donde se puede observar diariamente a vecinos del barrio y de otras zonas de la ciudad, se dirigen a este lugar a tirar basura, aguas servidas o animales muertos, a pesar de que tres veces por semana pasa el recolector de residuos de la municipalidad.
Quien escribe esta carta desea de todo corazón, que las personas que están haciendo esto, se den cuenta del daño que causan, no solo al medio ambiente, sino también a la salud de los habitantes del barrio y la zona lindera a este.
Debemos tener en cuenta que los más afectados son los cientos de niños, que muchas veces van a jugar a la represa.
Les ruego a nuestras autoridades que puedan adoptar medidas para revertir esta situación y, a los que arrojan basura y otros desperdicios, se den cuenta del daño que provocan y no lo cometan más.
También debemos procurar inculcarle a nuestros hijos la necesidad de cuidar el ambiente, de respetar al prójimo y de mantener limpio el espacio que es de todos.
Con la salud no se juega y debemos tomar conciencia que si ensuciamos y contaminamos la ciudad estamos atacando la integridad física de las personas, especialmente a la de nuestros niños. Recordemos que los niño a los cuales enferman puede ser sus propios hijos.
Por favor cuidemos nuestro ambiente.
PD: Agradezco a Revista LEA por brindar el espacio para expresarnos, para hacer saber nuestra inquietud a la sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario