PAGAMOS TODO

GRACIAS A USTEDES “PAGAMOS TODO”:
Si bien el mes de julio estuvo cargado de acontecimientos negativos para los Quimilenses y para los Santiagueños en general -incremento de los casos y muertes por la Gripe A H1N1; suspensión de clases; suspensión de los festejos por el cumpleaños de Quimilí, de Santiago y de otras ciudades de la Provincia; el escandaloso caso de Corrupción del intendente de Santiago Capital, Julio Alegre; el frío intenso; la muerte de seres queridos; entre otros acontecimientos de gran tristeza– quienes hacemos L.E.A. Revista del Interior tuvimos un día de significativa felicidad, ya que el 7 de Julio de 2009 pudimos pagar la última cuota del préstamo de $19.000 más intereses, recibido en octubre de 2005 por parte del Ministerio de la producción.
De esta manera quedamos sin deuda monetaria alguna con la provincia. Todo esto gracias a Dios y a la Virgen; a nuestros fieles lectores; a nuestros queridos auspiciantes y publicitarios; al acompañamiento de familiares y amigos, a la ayuda de nuestros colaboradores; a la paciencia del Ministerio de Producción cuando nos atrasábamos; a la responsabilidad, dedicación y esfuerzo permanente puestos en cada página; a la confianza y prestigio ganados por ser transparentes y procurar encarar con objetividad y respeto los diferentes temas tratados.
Por todo esto solo nos cabe agradecerles infinitamente a todos y cada uno de ustedes. A ustedes, verdaderos dueños de la humilde L.E.A. Revista del Interior.
El camino recorrido no fue para nada fácil y se caracterizó por la sucesión de complicaciones, pero nada se compara con la satisfacción de estar en contacto con ustedes, ser partícipes de la rica historia de Quimilí, de defender la cultura, la educación y de ser muchas veces la voz o las palabras de quienes no tienen la posibilidad de expresarse porque la miseria los sumió en el abandono total.
En estos tres años y tres meses de vida de la revista seguramente cometimos muchos errores, tal vez hubo temas que no supimos tratar o acontecimientos que no pudimos cubrir o registrar. Es por ello que les pedimos sinceramente perdón. Nunca existió en nosotros la mala intención o el resentimiento, simplemente a veces nos equivocamos.
Gracias por ser parte de nosotros y por dejarnos ser parte de ustedes, gracias por dejarnos crecer y madurar en lo que hacemos. Gracias porque sin ustedes no somos nada y perdón si alguna vez no supimos o no pudimos estar a la altura de las circunstancias o si no hicimos lo que necesitaban que hiciéramos.