YO CONFIESO: que no me considero una persona inmaculada y pura; incapaz de equivocarse y, por lo tanto, con derecho a tirar ni la última piedra. Que no soy una persona que respira constitución y leyes, mas bien, cometo errores como cualquier SER HUMANO!
Que no soy un SANTO, ni lo quiero ser, tal vez porque me di cuenta que no puedo serlo, por mucho que lo desee.
Que si alguna vez (y no pienso dejar de hacerlo) aconsejo a alguien, es por lo antedicho: Tal vez quien me escuche pueda APRENDER DE MIS ERRORES!
Dicho esto, permítanme decir también, que intento no hacer daño con mis acciones, que no soy “un serial violador de leyes” y mucho menos, un enemigo de los valores morales. Pero también que algunas prohibiciones he ignorado.
Hace unos días detuvieron a un amigo, pero más que eso, a una buena persona y además, de una buena familia, por haber faltado a una “prohibición”, emitida por quienes no podrían prohibir nada. No robó, no mató, no violó, no abusó de menores, no vendió drogas, no protagonizó ninguna pelea, ni siquiera insultó a alguien. Entonces, YO PIDO QUE ME DETENGAN, PARA NO AVERGONZARME DE LA "DESIGUALDAD ANTE LA LEY", POR TODAS LAS "PROHIBICIONES QUE DIARIAMENTE Y DESDE MI INFANCIA, INFRINGÍ: alguna vez me metí a contramano, estacione mal (me multaron y pagué), pasé algún semáforo en rojo, viajé sin el seguro al día, uff! la lista es interminable! DEBO PAGAR Y LO ESTOY PIDIENDO, así quedo en igualdad ante la “Ley”, con Héctor "PACHACHO" Medlell, lo que sería un honor! AH!!!... Me olvidaba, últimamente no estoy militando en política, por lo que aquello que haga mal, no tiene importancia.
Estoy LIBRE...
Enrique Federico Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario