La Droga nos está ganando

Editorial de LEA Revista del Interior

 

La droga nos está ganando, la droga acecha a nuestros niños y adolescentes y no hacemos nada o casi nada para evitarlo o contrarrestar esta realidad.

              Aunque nos cueste aceptarlo o queramos mirar para otro lado la droga está en Quimilí y está destrozando la vida de cientos de niños y adolescentes y con ellos a sus familias.

              Llegó para quedarse y se presenta como una opción mentirosa y destructiva para “pasarla bien” o para enajenarnos de la realidad y NO HACEMOS NADA.

              Hay droga porque hay narcotraficantes instalados en nuestra ciudad y no los pelagatos que atrapa de vez en cuando la policía, sino los pesados de verdad, esos que se disfrazan de corderos y son verdaderos lobos que se llenan los bolsillos con la integridad de nuestros niños y jóvenes.

A nivel nacional se quiere despenalizar el consumo de drogas y no es la solución. No nos dejemos engañar la droga es sinónimo de mentira, de sufrimiento personal, familiar y social, de delincuencia, de cárcel, de muerte. La droga nos quita la libertad, la dignidad de ser humanos, nos acorrala y no nos permite elegir.

Nos quita la bendita posibilidad de ser felices y nuestros gobernantes nacionales están distraídos o se hacen los distraídos; los gobernantes provinciales están en otra cosa y a nivel comunal NO HACEMOS NADA.

Dejamos solos a la agrupación Hijo Pródigo, a este noble grupo de personas que luchan en desventaja para sacar a nuestros niños y jóvenes de la adicción. Hacen lo que pueden con los pocos recursos con los que cuentan y somos incapaces de valorar su esfuerzo o de sumarnos e involucrarnos para hacer una lucha más pareja.

La droga no es cosa de otros, es cosa de nosotros. Ya no sirve mirar para otro lado porque la droga está en todos lados y en cualquiera de esos lados están nuestros hijos, lo más preciado que nos regaló la vida. No nos queda otra que meternos en la batalla contra la droga y exigir a la policía y a nuestras autoridades gubernamentales que no escatimen esfuerzos en combatir a este enemigo. Hay que ir por los “peces gordos” y no solo por las “mojarritas”.

Tenemos que darles más opciones saludables a nuestros hijos; facilitarles el acceso a las prácticas deportivas, artísticas, educativas y apoyar los emprendimientos de aquellos grupos que ya lo vienen haciendo con el fútbol, básquet, ciclismo, rugby, las danzas, la pintura, la música, entre otras actividades que regalan vida.

Quimilí necesita proyectos de gobiernos que se conviertan en verdaderas políticas de estado en las que se priorice a la educación, el arte, el deporte y no hablo de subsidios desorganizados y dispersos sino de acciones serias y responsables tendientes a satisfacer el bien común y no de unos pocos.

La droga está golpeando tu puerta y está dispuesta a arruinarte la existencia y llevarse tu libertad, tu dignidad y lo que es peor llevarse la vida de tus hijos.

Dejémonos de joder y preparémonos para combatir a este enemigo común a todos que no distingue ideología política, credo o estatus social. No permitamos que este flagelo nos destruya destruyendo a nuestros hijos.

Diego Eliseo Leonardo lópez