jueves, 24 de mayo de 2012

PENTECOSTÉS JOVEN

 La agrupación del Hijo Pródigo junto a las parroquias Santa Rosa de Lima y San Pedro y San Pablo están organizando el Pentecostés Joven 2012.
 La iniciativa surge ante la necesidad de presentar a los jóvenes de Quimilí y alrededores, el Plan de Dios: “La Salvación y Plenitud de Vida del Ser Humano”
 El encuentro tendrá lugar el 26 de mayo a partir de las 21hs en las instalaciones del gimnasio del Colegio de Escuelas Pías.
 El lema del Pentecostés Joven 2012 es “Unidos para promover la vida personal y social”. Recordando las palabras del Evangelio: “He venido para que tengan vida y la tengan en abundancia”.
Mensaje:
 La tarea del Espíritu Santo y de Nosotros, Espíritu de Dios, es ser compañeros fieles de viaje en el camino de la vida; el consejero, la fortaleza y consuelo en los sufrimientos; la suave brisa que alivia la aridez y sequedad.
 El Espíritu Santo y Nosotros, somos constructores de una ciudad humana en la que no solo establezcamos relaciones de derechos y obligaciones, sino antes y más aún, relaciones de comunión, misericordia, solidaridad y gratitud.
 El Espíritu Santo y Nosotros trabajando una nueva visión de futuro de Quimilí, que solo se puede dar, comenzando por uno mismo. Conocerse y aceptarse a sí mismo es el principio de la sabiduría. Esta actitud debe estar acompañada por la disposición al cambio y a trabajar en sí mismo.
 El Espíritu Santo ilumina la existencia humana con la palabra y mueve la conciencia a revisar con profundidad la propia vida y la vida social para abrirla a un nuevo futuro. Mueve en fin a la reconciliación y a la paz.
 Reconciliación con nosotros mismos, reconciliación con el mundo en el que estamos viviendo hoy en Quimilí, reconciliación con Dios.
 Reconciliación Pentecostal joven con el trabajo del Espíritu Santo en nosotros, en nuestro interior; reconciliación a dos bandos entre el cuerpo y el alma por Dios, porque si Dios no es vida del alma, el alma enferma y arrastra al cuerpo.
 Reconciliación pues entre los jóvenes, que traiga la paz, la convivencia y la ayuda mutua, solidaria y amistosa para sentir no solo la fuerza psicológica y emocional del grupo de quienes intentan la paz interior y exterior del cuerpo y del alma, sino también la acción del Espíritu de Dios en ella.
 Paz y reconciliación con el trabajo del espíritu de Dios, con el Espíritu Santo y el joven. En definitiva, un nuevo y mejor futuro.
 Trabajo con confianza y esperanza porque el plan de Dios es la salvación. Que el ser humano llegue a su plenitud con el trabajo y la fe de que Él nos acompaña en esta tarea.
 Estamos seguros de que Dios actúa en aquellos que buscan la paz y la armonía personal, interior y social.
 Por ello invitamos a los jóvenes a una experiencia de oración interior, de búsqueda y encuentro con el espíritu Santo. A partir de ella comienzan con confianza, esperanza y fe renovada, el camino que les traiga a todos la reconciliación consigo mismos, con el mundo y con Dios.

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