viernes, 31 de mayo de 2013

Estamos en el Horno

              Lejos de las grandes urbes, donde pareciera se centralizan los hechos más importantes de nuestro país, muchos de los quimilenses por estos días formatean en el pensamiento su propio enigma económico, frente a las denuncias periodísticas de los denodados casos de corrupción y lavado de dinero que los medios de comunicación nos hacen llegar.

              Armar nuestro propio criterio para alcanzar una conclusión lo más cercana posible a la realidad, no resulta tarea fácil.

              Vemos a un Jorge Lanata que tiró la tremenda “bomba”; a un Luis Majul, que con sus libros e investigaciones, casi como que acompaña; a un Luis Ventura que va desde farandulero a conocedor de estos hechos; un muchacho Fariña burlando a todo el pueblo argentino, en una controvertida actitud que con sus declaraciones en tres días transforma a certeras denuncias en ficción; otro muchacho Elaskar, financista él, igualmente desairando a la opinión pública argentina, porque después de denunciar también se dio vuelta, excusándose al decir que maximizó cierta información recibida por enojo con Fariña; y el cómplice silencio del gobierno, que nos deja a los argentinos pensando que esto es verdad.

Cualquier ciudadano en democracia tiene incorporado en su vida, un costado político que le da motivo para ser activo participante en el que hacer de una nación, pero esto no le permite tomar parte en la elección del camino a seguir, sino por medio de sus representantes.

¿Resulta ser esto la consecuencia por acción de los que elegimos? ¿A dónde nos llevan?

Es muy difícil prever cuantas cosas a nivel país tendremos que pasar. Por estos tiempos se dice que tenemos una democracia joven. Por otro lado el nivel informativo parece haber caído en una situación de contraposición. Nada se descubre. Todo se defiende. Nada se concreta. Todo se desmiente.

Hablan de dinero por kilo, tanto como la cocaína y la marihuana que muchas veces incautada hasta en nuestra misma ciudad.  Que la trasladaban en aviones, quizás como las avionetas del tráfico que con sus vuelos nos rodean. Recordarás la información del piloto paraguayo que aterrizó en un campo equivocado, había visto una camioneta que entendió era de quienes debían recibirle la droga, y se largó. Terminó chocándolos. Eran peones de la finca San miguel ubicada cerca de la localidad de El Bobadal, a pocos kilómetros de límite con la provincia de Tucumán. ¿Insólito, no?

Cuando salen a defenderse para todo tienen una explicación. Fariña y Jelinek con una fiesta de casamiento millonaria. Al vago se la regalaron sus clientes en agradecimiento por los negocios que les hizo hacer. ¡Qué suerte que tiene! Perdón. Expresé un concepto equivocado. Es un Contador Geniaaaaal.

Rossi, el marido de Iliana Calabró cayó en la volteada. Puede ser que sea víctima, pero así también puede ser que se haga la víctima. Claro, lo poquito que de él se vio dice que es de perfil bajo y, eso le da pie para victimizarse, pero mientras tanto aparece en varios puntos clave de la cuestión.

Quizás lo que más indigna es que en este país se producen hechos delictivos sobre los que la justicia debería caer con toda su fuerza. Sin embargo terminan callados por el tiempo o como ahora, discutiéndose en programas televisivos de chimento. Capaz sea por rating. En verdad, lo que nos pasa, es que ellos se llenan de guita, manteniéndonos al frente del televisor, atrapados con estos programas berretas. Por detrás unos cuantos manipulan nuestro dinero y sacan los mejores réditos en favor personal sin importarles el beneficio de todos los argentinos.

Si la información que te sintetizamos en líneas siguientes, hubiera salido 1 mes atrás, no la hubiéramos creído que fuera verdad. Al haberse conocido ahora, siembra una gran duda. Aunque: ¿Tanto puede ser? Lee esto:

Dardo Gómez, a quien le agradecemos, es uno de nuestros tantos lectores y días pasado nos proporcionó un artículo que lo tomó de Facebook, a su vez quien subió a esta red, dice haberla tomado desde una publicación de Anonymous Argentina. Se trata de una carta que habría escrito el Médico Clínico Raúl Vizcaino quien recibió el cuerpo recién fallecido de Néstor Kirchner en el hospital del Calafate el 27 de octubre de 2010 a las 07:30 horas, donde acudieron buscando reanimarlo, resultando todos los esfuerzos inútiles. El profesional en esa redacción asegura haber sido testigo de un magnicidio, porque dice que el Ex-presidente arribó al hospital con una herida de bala en el pómulo izquierdo como punto de entrada y el lóbulo derecho el punto de salida, lo que le provocó la muerte instantánea. Se desprende de esto que Néstor Kirchner no tuvo muerte natural, sino que fue asesinado.

Después de esto, ya no sé qué pensar. Parece que estamos como quien dice:

“Estamos en el Horno”

 Ramón Rito Enríquez

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