El faltante de gas, generó grandes complicaciones en los hogares de Quimilí, dado que ya se cumple una semana de que se ha vuelto irregular la entrega del vital elemento para la cocina doméstica y comercial.
En la jornada de viernes 14 llegó una partida en uno de los distribuidores de la ciudad, lo que apenas llegó a unos pocos clientes, dado que en menos de dos horas nuevamente se instaló el cartel de “NO HAY GAS”, lo que dejó trunca las expectativa del ama de casa local. En otra de las distribuidoras llegó en el mediodía del sábado 15 otra partida de apenas 100 garrafas de 10 kilos, pero en 15 minutos volvió a colocarse la leyenda que indica el faltante del preciado gas.
Fuente: www.elrayofm.com.ar
Desde LEA nos contactamos con otras localidades del interior del país y en todas se mantiene la escasez de garrafas de gas.
Mientras tanto el Gobierno Nacional, la oposición, los empresarios, los comerciantes y los defensores de consumidores cruzan acusaciones por la responsabilidad, pero el problema no se soluciona. La cadena de acusaciones comienza en el Gobierno, que apunta contra los comerciantes minoristas por los problemas de distribución y sobreprecios, y pone a la administración nacional como último eslabón.
Por su parte el vicepresidente de la gasífera Special Gas, Roberto Forelli, dijo que los problemas en el abastecimiento no fueron provocados por el faltante de gas, sino por la escasez de subsidios para poder ofrecer las garrafas a “precios sociales”. En este contexto, los gobiernos provinciales tuvieron que salir a destinar dinero para subsidiar más envasado de gas licuado de petróleo.
La Defensoría del Pueblo de la Nación volvió a reclamar la intervención de la Secretaría de Comercio Interior y a la Secretaría de Energía para encontrar “una solución en el plazo más breve posible”. El defensor, Anselmo Sella, contradijo al Gobierno al sostener que no son los comerciantes minoristas los que producen problemas de abastecimiento y sobreprecios, y culpó a las distribuidoras y fraccionadoras. Según un relevamiento de la Defensoría, las distribuidoras y fraccionadoras van proveyendo al comercio minorista cantidades de gas “mucho menor que las necesarias y muy inferior a las provistas en la misma época del año pasado”. En segundo lugar, Menéndez ubicó “a las distribuidoras y a las empresas que, en este vía libre por falta de controles, producen situaciones de especulación que son sufridas por los más humildes”. A su vez, el titular de Consumidores Libres, Héctor Polino, reclamó la eliminación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) a la garrafa social, para que pueda ser comercializada a precios bajos sin necesidad de elevados subsidios. “Es realmente un absurdo que por un lado el gobierno nacional subsidie el precio de la garrafa social y, por otro, le cobre el 10,5 por ciento del IVA a los sectores sociales más pobres, que son los destinatarios de esas garrafas”, dijo Polino.
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