sábado, 14 de marzo de 2009

OTRO CRIMEN SIN RESOLVER


OTRO CRIMEN SIN RESOLVER EN QUIMILÍ:
Bernardino Centurión de la ciudad de Quimilí quedó exculpado en el juicio por el crimen de su hija, quien fuera brutalmente asesinada dos años atrás. La Cámara de Crimen de Primera Nominación lo absolvió por el beneficio de la duda y dispuso su excarcelación en forma inmediata.
Ahora queda abierta la incógnita sobre quién dio muerte a la adolescente de 17 años y también quedará por revelarse dónde y por qué la mataron, ya que los investigadores establecieron que no fue ultimada en el lugar que fuera encontrada.
El Fiscal de la Cámara Guillermo Lozano dijo que es un caso sin alternativas y que el Ministerio Fiscal no podía pedir otra cosa que la absolución dado que todos los caminos que conducían a la autoría de quien fuera juzgado, llegaban a un momento que se cortaban y se perdían en la nebulosa absoluta.
Indudablemente la investigación deberá continuar para que se esclarezca la autoría de ese crimen terrible que dejó a 2 niños sin su madre.
Este hecho aberrante se suma a los tantos delitos que quedan sin resolver en nuestra ciudad y nos lleva a reflexionar sobre la eficiencia de nuestra policía y nuestra justicia.
L.E.A. Revista del Interior conversó en forma exclusiva con Don Bernardino y nos manifestó:
“A mi en Quimilí ya me consideraban culpable antes de ser juzgado, por eso quiero aclarar algunas cuestiones que se anduvieron diciendo, como por ejemplo: decían que yo era el padrastro y yo soy el padre de María de los Ángeles. También manifestaron que yo era el padre de los hijos de mi hija y todos los estudios que se hicieron demostraron que yo no soy el papá de mis nietos, dijeron que la mancha de mi camisa era sangre de mi niña pero las pericias también establecieron que no era sangre humana. A esa camisa la compré con esa mancha...
…“Muchas veces nos dejamos llevar por comentarios que no son ciertos. En un juicio como este hay que ir con pruebas concretas. Mis hijos le pueden decir que yo esa noche estaba con ellos, viendo la tómbola, gran hermano, me fui a acostar con mi hijo que yo le digo “Kuchuri”; mi hijo mayor llegó a la una a la casa y yo estaba allí. En todo momento estuve en mi casa y así mismo, comprobado que yo estaba en la casa, igual me detuvieron. Nada más por esa mancha maldita de la camisa, que como yo le dije fue comprada así nomás a una vecina. Se decía y se dice que yo soy el asesino de mi hija, pero yo voy a poner todo mi empeño en descubrir quién mató a mi hija, saber quien es el criminal que pudo hacerle eso.
…“Estuve en la comisaría mañana y tarde durante varios días para averiguar sobre la investigación y colaborar en lo posible, pero no hubo caso. Me cansaron con las mismas preguntas, al igual que a mis hijos, a mi concubina y a mi suegra. Solo alcancé a llegar a tres casas donde supuestamente estuvo mi hija, donde la vieron subir a una camioneta blanca”...
...“Luego me detuvieron y yo les manifesté a mis hijos que estaba pagando por una cosa que no hice. Hubo gente que en mi cara me decía una cosa y en el juicio decían otra. Me calificaron de alcohólico y violento y que me veían por la calle borracho, cosa que es mentira porque cuando, a veces tomaba, lo hacía solo y en mi casa. A mi me investigaron hasta como anduve vestido y no les oculté nada”...
...“Recuerdo que la noche anterior cuando llegué a casa la veo a María que estaba en su cuarto dormida, al despertar al día siguiente me pidió permiso para viajar a Santiago, y la noté rara, ruborizada, como asustada. Le pregunté qué le pasaba y me dijo que no era nada. Le expresé entonces que al no estar su madre viviendo con nosotros podría conversar con algunas de sus tías o su abuela si era algo propio de mujeres”...
...“En el penal no sufrí porque es como una escuela, pero mi verdadero sufrimiento volvió a aparecer durante los cinco días del juicio en que se volvió a hablar de mi hija y de todo el sufrimiento que tuvo que padecer hasta morir”...
...“Por ahora no salgo de mi casa, lo único que hago es llevar a mis hijos a la casa de mi madre. Tampoco estoy en condiciones para trabajar, tengo una hernia de disco que se originó a raíz de un golpe que tuve baldeando en el penal. Voy a esperar que me recupere un poco para retomar mi trabajo de albañil, tengo a mi hijo que me ayudará. Tengo que hacer varios trámites primero”...
...“A mi, con esto que me pasó, me mataron del todo, los 50 años de mi vida. Ahora recién voy a iniciar una nueva vida, porque estos 50 años los he perdido ya que me arrancaron el corazón matándome a mi hija. No voy a olvidar jamás lo que me pasó, no me voy a olvidar nunca de mi hija. A mi algunas personas me quisieron hundir, pero no lo van a conseguir nunca, porque yo estoy en libertad y seguiré investigando hasta las últimas consecuencias”...
...“Están todas las pruebas que demuestran que aquí en Quimilí no hay ningún Centurión que sea asesino, menos Bernardino Centurión al que conocen como “Pocholo”...
...“Aquí alguien ha tratado de librarse de mi hija, de perjudicarme a mi. Me quisieron hundir y mandarme tras las rejas. Nadie se preocupó en estos dos años en buscar más pistas concretas sobre la muerte de mi hija. Se centraron en mi y no siguieron investigando. Si yo fuera un criminal o un violento, como se manifestara en la causa, mis hijos y mis nietos hoy no estarían de mi lado, como lo están. Todos están conmigo y permanentemente recibo la visita de familiares y amigos en mi casa”...
...“Que sepa el pueblo de Quimilí y de otros pueblos que Bernardino Centurión no es ningún asesino y ningún “almamula” como se dice. Para acusar así tienen que ver y comprobar y no llevarse por cuentos”...

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