martes, 6 de julio de 2010

QUIMILÍ CUMPLE 106 AÑOS


Festejemos con alegría el cumpleaños de nuestro querido pueblo y hagámonos cargo de nuestras responsabilidades:
Afortunadamente los quimilenses cumplimos un año más, afortunadamente seguimos creciendo como ciudad y nuestro pueblo, cada vez con mayor frecuencia, tiene trascendencia positiva a nivel provincial y nacional. Muchas deudas sociales están siendo saldadas, pero también son cuantiosas las problemáticas que aún están a la espera de ser consideradas para su tratamiento y solución.
Actualmente somos aproximadamente 30.000 habitantes, de los cuales el 60% son niños y adolescentes, personas que requieren de la atención permanente de la familia, de los docentes, instituciones públicas, de los gobernantes y del estado en general.
Son 1.800 seres que en líneas generales están indefensos ante la vorágine social actual, en la que los vicios, el facilismo, el no te metás, el a mi no me va a pasar, el no tengo tiempo, el bombardeo de antivalores por parte de muchos medios masivos de comunicación, están a la orden del día.
Lamentablemente a la par de que crecemos como ciudad, se incrementan también los hechos delictivos, la ingesta de alcohol en los jóvenes, el consumo de marihuana y otras drogas peligrosas, situaciones que ponen en estado de peligro permanente a la población en general y a los niños y adolescentes en particular. A esto se le suman las dificultades para encontrar empleo digno y bien remunerado por parte de los jóvenes y la falta de opciones para practicar deportes o participar de actividades culturales, aspectos que debemos plantear, tratar y solucionar si aspiramos acompañar al crecimiento, con dignidad y bienestar.
Muchos dirán que es fácil desde las palabras escritas u orales expresar todo esto y que nada se soluciona desde la retórica. Tienen razón, nada de esto será suficiente si no lo acompañamos con acciones concretas que apunten a proteger a nuestra juventud y niñez y no estoy apuntando solamente al gobierno de turno, sino más bien a todos los miembros de la sociedad.
Todos debemos hacernos cargo, porque no es un problema del gobierno, es un problema de todos y cada uno de los quimilenses. Debemos fortalecernos con educación, con deportes, con prácticas culturales, con amor, para hacer frente a la droga, al alcohol, a la locura de las motos, al analfabetismo, a la dejadez y a la delincuencia. No podemos esperar a que muera o maten a un niño, joven o adulto más.
Hagámonos cargo, no seamos testigos pasivos de la perdición de nuestros hijos. Ellos no son el futuro, son el presente y debemos hacernos cargo hoy si pretendemos que tengan un mañana.